Antonio Garamendi Lecanda (Vizcaya, 1958) es desde el pasado otoño el nuevo presidente de CEPYME, la organización que aglutina y representa a las pequeñas y medianas empresas españolas y a los empresarios autónomos, lo que es lo mismo que decir “el 99,8% del tejido empresarial de nuestro país”. Un peso fundamental que, sin embargo, no acaba de tener su reflejo en las políticas económicas de los gobiernos, según afirma en esta entrevista.
Garamendi defiende en una entrevista en el último número de La Revista de los Agentes Comerciales de España que la recuperación vendrá de la mano de las pymes y de los autónomos. Según sus datos, han sido los principales perjudicados en esta crisis, que se ha llevado por delante a 900.000 pymes y a 1,7 millones de autónomos, pero, tal y como afirma en esta entrevista, son también los primeros que están comenzando a notar la reactivación de la economía. El presidente de la patronal de las pymes sólo pide que se siga trabajando para “generar un marco más favorable para la actividad productiva y la generación de empleo”.
“Los agentes comerciales juegan un importante papel en el asesoramiento y apoyo a pequeños y medianos empresarios en nuestro país”
Sobre los agentes comerciales, defiende que “juegan un importante papel en el asesoramiento y apoyo a los pequeños y medianos empresarios” y augura que seguirán jugando un papel relevante en los próximos años.
¿Qué papel juega CEPYME y cuál es su grado de representatividad en el sector?
CEPYME representa y defiende a las pequeñas y medianas empresas y a los empresarios autónomos españoles. Es la organización más representativa a nivel nacional, integrando a todas las organizaciones empresariales de ámbito autonómico y provincial de España y a la mayoría de las organizaciones representativas de los distintos sectores de actividad. Esta representatividad está reconocida por las administraciones y los poderes públicos y es interlocutor representativo de estos colectivos en el diálogo social con el Gobierno y el resto de interlocutores sociales. Las organizaciones empresariales tienen un papel reconocido como vertebradoras de la sociedad española, y no sólo en temas laborales si no en cuestiones económicas, tecnológicas, internacionales, formativas y en las que afecten a los sistemas de protección social.
Esa responsabilidad de agente social es la que pretendo, como presidente, que ejerza CEPYME para contribuir a la defensa y el desarrollo de las pymes españolas, lo que equivale a decir el desarrollo económico y social de nuestro país.
¿Cuál es el peso social y económico de las pymes en la economía de nuestro país?
Las pymes representan el 99’8% del tejido empresarial español, son responsables del 75% del empleo y generan el 64% del valor añadido, lo que las convierte en el pilar sobre el que se sustenta la economía y el empleo de nuestro país.
Ese importante peso ¿se ve reflejado en la política económica del Gobierno?
No en la medida que sería deseable. Aunque es cierto que en los últimos años los poderes públicos van tomando conciencia de la importancia de las pymes para el desarrollo económico y social de nuestro país, todavía esta realidad no se ha plasmado en un marco regulador que favorezca e incentive el desarrollo de estas actividades. Si bien se han adoptado algunas medidas como la Ley de Apoyo al Emprendedor o la de Segunda Oportunidad que van en la buena dirección, son todavía insuficientes y es preciso seguir avanzando en el apoyo a la generación de nuevas empresas y en la consolidación y desarrollo de las ya existentes, porque esa es la mejor manera de garantizar la creación de empleo y reducir la elevada tasa de paro que es, hoy por hoy, el principal problema de nuestro país.
Ha dicho que la recuperación vendrá de la mano de autónomos y pymes ¿Qué trabas se encuentran éstos para seguir adelante en esa senda?
Después de una crisis que ha sido devastadora para las pymes y que ha provocado la desaparición en estos ocho últimos años de 900.000 pequeñas y medianas empresas, más de la mitad de menos de diez trabajadores y de cerca de 1.700.000 empresarios autónomos, están siendo precisamente las pymes y los autónomos los últimos en notar los efectos de la recuperación. Casi dos terceras partes de las pymes todavía están en pérdidas, por lo que es necesario seguir trabajando para generar un marco más favorable para la actividad productiva y la generación de empleo.
Para que esa recuperación repercuta en el aumento de la facturación y en el crecimiento de las pymes, se deben ir mejorando los márgenes operativos y las rentabilidades económicas y financieras de estas empresas y se deben adecuar sus niveles de endeudamiento conforme a esa mejora de resultados.
“Hay que reducir la presión fiscal, especialmente la que soportan las pymes y los autónomos, situándola en la media europea”
Las pymes sufren todavía problemas ocasionados por los desequilibrios previos a la crisis (patrón de crecimiento, demanda interna, endeudamiento, productividad y competitividad) y la experiencia negativa de estos últimos años condiciona en gran medida sus decisiones de inversión.
Son muchas las políticas específicas dirigidas hacia las pymes que deben mejorar. Desde las facilidades a la creación de empresas o la desregulación y eliminación de cargas administrativas, a las mejoras en la contratación pública y el acceso a la financiación, pasando por la cualificación, o el impulso a la innovación y a la internacionalización.
¿Qué medidas de apoyo a pymes y empresarios autónomos reclama CEPYME para consolidar esta recuperación?
Como le comentaba, lo fundamental es generar un marco normativo que tenga en cuenta las necesidades y especificidades de la actividad empresarial de menor dimensión. En ese contexto, es necesario reducir los costes de todo tipo que actualmente soportan las empresas, de manera que éstas puedan recuperar márgenes y rentabilidad y mejorar su capacidad productiva.
Asimismo, es preciso racionalizar el funcionamiento de las Administraciones Públicas, simplificando los organismos y evitando duplicidades, que suponen un coste excesivo para las empresas tanto en sus inicios como en su posterior desarrollo. En esta misma línea, es necesario armonizar la legislación autonómica y hacer realidad la unidad de mercado.
Y, por supuesto, hay que reducir la presión fiscal, especialmente la que soportan las pymes y los autónomos, situándola en la media europea. También debemos seguir avanzando para lograr un marco laboral más flexible y adaptado a las necesidades de las empresas, mejorando su capacidad de adaptación a las circunstancias cambiantes del mercado y rebajando los costes sociales que actualmente suponen una penalización a la creación de empleo.
¿Qué papel cree que juegan hoy en día los agentes comerciales? ¿Cuál es su futuro?
Como usted señala, los agentes comerciales juegan un importante papel en el asesoramiento y apoyo a los pequeños y medianos empresarios y contribuyen a cubrir una de las principales carencias de estos empresarios, como es el acceso a la información y el apoyo en determinadas áreas. En este sentido, creo que a medida que el tejido empresarial de pequeñas y medianas empresas se recupere y fortalezca en los próximos años, como es nuestro deseo y nuestra esperanza, los agentes comerciales tendrán también un papel relevante para apoyar a estas empresas.
“La mejor manera de crear empleo y reducir el paro en España es apoyar la creación de nuevas empresas y la consolidación de las ya existentes”
Aquí puedes leer esta entrevista y otras muchas más en La Revista de los Agentes Comerciales de España.